Este domingo se recuperaron las carreras de velocidad en el Circuito de Maspalomas, con una primera reunión del Campeonato de Canarias bajo la organización de la Escudería Maspalomas y SIN PÚBLICO, debido a las restricciones impuestas por la pandemia del covid-19. Desde el 10 de noviembre de 2019 no se realizaban competiciones de este tipo en el trazado sureño, por lo fueron más de 17 meses sin actividad de esta modalidad.
La organización decidió reducir el programa de competición a solo dos carreras y de los 13 inscritos, entre Sport, Súper Sport, Súper Sport-2 litros y Extreme, faltaron algunos pilotos a la cita.
Y el dominador absoluto en las dos carreras fue José Manuel Cabral con el renovado Mitsubishi Lancer Evo VI, que se imponía en la general y en su categoría Súper Sport. aunque su mejor crono de vuelta rápida lo obtuvo en los entrenamientos oficiales con 1.07.825, siendo en carrera apenas un segundo más lento.
Detrás de Cabral siempre estuvo situado seguido el veterano Manuel Acosta, que volvió a usar su Toyota MR2 que tan buenos resultados ha cosechado en este trazado y ganando en la categoría CSS2 (dos litros). Otro «fijo» del circuito, Marcos Sena, lograba el tercer puesto en el cómputo global de las dos mangas con su habitual Hyundai Coupe V6, siendo cuarto y tercero en cada carrera.
En esa clasificación final le siguieron Alejandro Gil, que cosechaba con el Nissan 200 un tercer y cuarto puesto por manga. Y Gregorio Fontanilla con el MK Indy ganaba esta vez en categoría Extreme. Con la intención de probar bien su Porsche 911 GT3 de rallys, Iván Armas se clasificaba sexto. Y después de marcar el segundo mejor crono en los entrenos oficiales, José María Ponce no pudo finalizar las carreras con su SEAT 600 JTR.